sábado, 26 de septiembre de 2009

EL TRADER PESCADOR


Tomando como ejemplo al Pescador, puedo decir que es esa persona solitaria que acude con suma paciencia a ponerse delante del río. Él está convencido de que con su arte será capaz de engañar a unos peces y podrá apoderarse de ellos. Cree en sus posibilidades y en su técnica para conseguir su objetivo. Él se cree que es capaz.

Pero sobre todo es una persona que acude día tras día al mismo sitio, esperando a que tenga éxito su labor, sabe que lo importante no es tanto lo bueno que él es, sino la persistencia, la paciencia y el trabajo del día a día, su dedicación a una labor que para que le reporte éxito debe tener tenacidad.

Sabe que con que acudiera al río unos instantes antes de que pasara por allí el pez con hambre, sería suficiente, pero como no sabe qué momento es ese, debe estar cuanto más tiempo mejor, pescando.
No está perdiendo el tiempo, aunque lo veamos sin moverse, hora tras hora, él no está perdiendo el tiempo. Él necesita la suma de todos los momentos para que le pille en su posición el pez con hambre que pasa por su lugar.

A veces puede estar muchas horas, pero si no está en el justo momento en que pase la presa, no habrá servido para nada todo el trabajo. Sólo tendrá éxito si le dedica a la labor el máximo tiempo posible porque nunca puede determinar cuál es el momento justo, la acción que desencadenará la consecución del objetivo.

Así como el pescador es el Trader.

Si hay algo que aprendí de este oficio es que la soledad es mi mejor compañera. En mi carrera he realizado múltiples trading acompañado de gente de distintos países. He intercambiado opiniones y realizado entradas y salidas al mercado junto a otros traders. Algunas veces la adrenalina fluía en mi piel, otras tuve explosión de éxtasis cuando ganaba con alguna entrada espectacular y otras veces dejé que mi trading se vea influenciado y afectado por opiniones de mis colegas traders. Pero al final de cuenta comprendí que no necesitaba la compañía de alguien. Lo único que necesitaba era estar solo para pensar y tener la mayor tranquilidad para observar el mercado, esperando el momento justo en quietud, así como el pescador, para entrar y pescar los pips que buscaba.

Muchas fueron las noches que me quedaba en la pequeña oficina de mi casa, horas y horas por las noches viendo gráficos y movimientos de apertura de mercados asiáticos y europeos con el fin de ver cómo ganarle al mercado.
Al final de cuentas decidí que al hacer trading ya no me conectaría más a Skype o MSN. Todo esto era una distracción.

Y el tomar esta decisión me ayudó muchísimo. Comprendí el juego del mercado en donde la gente se abalanza sobre una posición y sin mantenerse en sus planes originales de trading se dejan influenciar por la multitud. Así es que desde hace bastante tiempo ya mi trading no se ve interferido por nada ni nadie. Soy yo y el mercado. Y mi bote es el sillón en el que me siento.


Mi trading es tranquilo, pensado y con pocas entradas. He aprendido a ser paciente, así como el pescador en medio de un río que es el mercado.
¿Se atreverá usted a ser un Trader Pescador?
La respuesta está en su interior. Búsquela y siga esa intuición interna que le dice lo que podrá hacer el mercado. Pero por sobre todas las cosas, para ser un buen trader sea humilde, sereno y seguro de lo que sabe.
Ahh…y recuerde no deje que nadie se interfiera entre usted y sus decisiones de trading.


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